Burbujas brasileiras
El pasado año tuvo el placer de cenar con George Akerloff, uno de los mejores economistas vivos que tiene en sus vitrinas el Nobel de economía. Acababa de publicar su libro Animal Spirits y en la cena el Nobel se interesó por nuestra Burbuja inmobiliaria, preguntando a alto cargo de un Gobierno anterior por qué no habían hecho nada para parar la burbuja. La respuesta fue muy poco convincente y yo interpelé al Nobel diciéndole que su libro era muy bueno conceptualmente pero muy poco práctico.
Para empezar, le dije, en el libro no hay una definición técnica de burbuja. La realidad es que es muy fácil ver una burbuja cuando estalla pero es muy difícil anticiparte y saber el momento para pincharla. Yo pregunté al Nobel ¿crees que hay una burbuja en la bolsa brasileña? Respondió con un no sabe no contesta. Yo le dije que pensaba que sí. El Santander acababa de sacar a Bolsa su filial brasileña y tenía una capitalización bursátil similar a la del BBVA, el tercer banco del mundo por beneficios. Yo comenté que eso ya pasaba en la burbuja del Nasdaq en los felices noventa.
Lamentablemente las cosas están empeorando. Te adjunto la noticia de que el viernes en Brasil Petrobras ha hecho la mayor ampliación de capital de la historia de la humanidad y se ha convertido en la cuarta empresa del mundo por capitalización bursátil. La tesis de la cena es que los bajos tipos de interés de la Fed y el BCE habían sido la causa de las burbujas inmobiliarias en EEUU y en España. El problema es que Brasil tiene los tipos oficiales por encima del 10%, entonces interpelé al Nobel y aun célebre economista español que defendía esa tesis ¿cómo es posible que se produzca una burbuja en un país con tipos tan elevados?
Algunos filósofos económicos dicen que la solución es eliminar el monopolio de los bancos centrales para emitir dinero, principal causa del desorden monetario, pero entonces ¿cómo es posible que en Holanda hubiera una burbuja en el precio de los bulbos de tulipanes en el siglo XVII si no había banco central?
Ya había dudas sobre la definición de burbuja y sobre las causas que la provocan y entonces yo pregunté cómo pinchas una burbuja en Brasil si no hay margen de política monetaria ¿subes los tipos al 20% y provocas una recesión? Hoy leyendo la noticia descubro con estupor que el Estado que ha suscrito dos tercios de la ampliación de capital. Lo que dicen los manuales es que el Estado debe ser antíciclico por lo que con su decisión manda la señal errónea a los agentes y es claramente procíclico. Además Lula ha salido a vanagloriarse de la burbuja ya que es por un buen fin: acabar con la pobreza. Que pronto olvidan los políticos que el fin nunca justifica los medios. Me ha recordado a George Bush hijo cuando en plena burbuja inmobiliaria fue al Congreso para decir que las hipotecas subprime estaban consiguiendo que millones de ciudadanos cumplieran el sueño americano.
No obstante, el libro de Akerloff y Shiller intentaba desmitificar la milonga que nos hemos inventado los economistas sobre las expectativas racionales y los mercados eficientes y sigue siendo muy válido. ¿Cómo es posible que estando los precios de los activos sobrevalorados, el tipo de cambio también sobrevalorado, estando a punto de elegir presidenta a una antigua guerrillera y líder del Foro de Porto Alegre, un foro antisistema y anticapitalista, Brasil sea uno de los países que más capitales recibe del mundo?
La única explicación es lo que Saramago definía como la condición humana. La codicia desata nuestro instinto de supervivencia y es un instinto animal imposible de regular. Lo único que podemos hacer es prevenir que el impacto del pinchazo, que se producirá aunque aún puede durar varios años. ¿Cómo? El Gobierno debería llevar a cabo una política fiscal restrictiva para enfriar el crecimiento, limitar el diferencial de inflación y la sobrevaloración del tipo de cambio, con el fin de no penalizar a la industria brasileña. Además es fundamental aplicar limitaciones al crecimiento del crédito, limitando cuantitativamente los préstamos que concede el sistema bancario y cuya única garantía son las acciones bursátiles pignoradas, algo que caracterizó la burbuja japonesa de los ochenta. De lo contrario, cuando estalle la burbuja, la economía entrará en recesión, las empresas no pagarán sus créditos, los precios de las acciones se desplomarán, los bancos entrarán en quiebra y los contribuyentes tendrán que pagar los destrozos.
Adicionalmente hay que evitar a toda costa que la burbuja se contagie al precio de los activos inmobiliarios. ¿Cómo? Poniendo también limitaciones en la financiación bancaria de suelo para promotores y aumentando las exigencias de capital a los bancos que den hipotecas por encima del 80% sin seguros que protejan del desempleo al hipotecado.
¿Lo van a hacer? Viendo la ampliación de capital de Petrobras tengo escasa confianza, aunque espero equivocarme. Mientras tanto mi consejo es que en Brasil la única inversión rentable es ir de turista, sin duda es un país único que hay que visitar. Yo no tendría más del 5% de mi patrimonio en ese país y estaría dispuesto para vender a la primera señal de alarma. Si eres un empresario y quieres aprovecharte de un gran mercado con mucho potencial de crecimiento, te aconsejo que optes por negocios con poca inversión y minimices los riesgos de salida. Por ejemplo, es un país ideal para empresas de servicios que necesitan poca inversión inicial. No sabemos cuantos años más puede durar la burbuja e incluso después de la burbuja pasarán unos años malos pero luego el país puede seguir teniendo un potencial de crecimiento elevado. El mejor ejemplo son los países asiáticos que tras la crisis de 1997 estuvieron cinco años en depresión pero luego han vuelto a resurgir de sus cenizas. Mientras tanto seguiremos observando la condición humana y como evoluciona la exuberancia irracional de los inversores.
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